- El ecosistema de las aguas minerales ha registrado un crecimiento del empleo del 10,5% en la última década
- El sector HORECA ha incrementado su empleo un 12,9% en los últimos 10 años en los municipios del ecosistema de las aguas minerales, favoreciendo el progreso económico en la España muy rural
La Asociación de Aguas Minerales de España (ANEABE), en colaboración con la consultora Afi, ha presentado esta mañana, en una comparecencia en la Comisión de Despoblación y Reto Demográfico, en el Senado, las principales conclusiones del informe Proyección económica-empresarial local del ecosistema de las aguas minerales en España. Este es el segundo estudio sobre el impacto positivo del sector en la ‘España Vaciada’ y amplía el análisis del informe previo “Importancia del sector de aguas minerales en el dinamismo económico del medio rural”, incorporando no solo la actividad socioeconómica de los municipios que albergan plantas de envasado, sino también el buen comportamiento de las áreas colindantes que forman parte del ‘ecosistema de las aguas minerales’.
El informe destaca que el ‘ecosistema de las aguas minerales’ tiene un profundo arraigo en la España rural, con impacto en más de 700 municipios. De ellos, 102 cuentan con alguna de las 115 plantas envasadoras de aguas minerales existentes en el país; mientras que otros 605 municipios se ven directamente influenciados por esta actividad, formando parte de un ecosistema ampliado que aprovecha las externalidades positivas de la actividad del sector de las aguas minerales. En palabras de Irene Zafra, secretaria general de ANEABE: “La contribución de las aguas minerales no se limita a los municipios con plantas envasadoras. Su impacto se extiende a las áreas colindantes, creando un entorno económico y social que fija población, genera empleo y fortalece el tejido empresarial local. Este informe demuestra que nuestra actividad no solo protege un recurso natural, sino que también contribuye al desarrollo sostenible de la España rural”.
Por su parte, Diego Vizcaíno, socio y director de Economía Aplicada de Afi, destaca que “El ecosistema de las aguas minerales impulsa la vertebración económica del medio rural, ofreciendo oportunidades de emprendimiento allí donde más se necesitan”.

Crecimiento del empleo y consolidación de sectores estratégicos
En términos de empleo, los municipios muy rurales del ecosistema de las aguas minerales (aquellos que no superan los 5.000 habitantes ni los 100 habitantes por km2 y que representan el 72% del total de municipios del ecosistema) han registrado un incremento del 10,5% en el número de afiliados a la Seguridad Social entre 2014 y 2024. Actualmente, dicho ecosistema alberga alrededor de 140.400 trabajadores por cuenta ajena, siendo relevante el empleo en sectores como el comercio y el HORECA (servicios de alojamiento, comidas y bebidas, y catering). Otros sectores, como los servicios a empresas (+57,2 p.p), el sector cultural (+9,7 p.p) o la fabricación de maquinaria y bienes de equipo (+2,4 p.p), también han experimentado un crecimiento notable del empleo, reforzando la diversificación y resiliencia económica de estos municipios rurales de pequeña dimensión.
El sector HORECA, en particular, ha registrado un crecimiento del 12,9% en empleo entre 2014 y 2024 en los municipios del ecosistema, consolidándose como motor económico y representando el 11,9% del tejido empresarial local. No en vano, el número de empresas de este sector ha aumentado un 7,8% en la última década, lo que confirma el dinamismo de esta actividad ligada a la cadena de valor de las aguas minerales y su capacidad para fortalecer la economía rural.
Emprendimiento en un ecosistema diverso y resiliente
El informe también resalta el carácter emprendedor del ecosistema de las aguas minerales muy rural, con 42.265 trabajadores autónomos activos en 2024. Las oportunidades de autoempleo en el sector cultural (que integra actividades artísticas y espectáculos, así como las vinculadas a museos, bibliotecas, actividades deportivas y de entretenimiento) dentro de este ecosistema se han incrementado en más del 60% en los últimos 10 años, a la par que el número de trabajadores por cuenta propia en servicios a empresas ha aumentado un 39% en el mismo período. Al comparar estas tasas de crecimiento con las registradas en municipios homólogos fuera del ecosistema, se aprecia que las del ecosistema muy rural de las aguas minerales son notablemente superiores, situándose 15,8 puntos porcentuales por encima en el sector cultural y 19,8 puntos en el de servicios a empresas.
“Estos resultados evidencian cómo el ecosistema del agua mineral fomenta un tejido de profesionales autónomos más resiliente y diverso, impulsando tanto la creatividad y el talento en el sector cultural como la actividad en servicios empresariales, reforzando el desarrollo económico de nuestras zonas rurales. Este es un aspecto clave para evitar el éxodo de los jóvenes que habitan en estas pequeñas localidades y que no tienen tantas oportunidades laborales como en las grandes ciudades”, ha concluido la secretaria general de ANEABE.
