El Instituto de Investigación Agua y Salud ha presentado el tercer informe, “Los beneficios de las aguas minerales naturales según su composición”.
Su autor es Jesús Román, Secretario General del SEDCA ha elaborado un estupendo trabajo de investigación para profundizar en la evidencia científica. Así, veréis que se habla sobre aspectos como la capacidad antioxidante de las aguas minerales naturales. Su importancia como fuente de calcio y magnesio o la incidencia de su contribución a la estabilización de parámetros fisiológicos como los relativos a la tensión arterial y al perfil lipídico de la sangre.
A medida que se avanza en la lectura del informe, se comprueba que son muchos los expertos que coinciden en que beber agua mineral aporta una serie de ventajas para nuestra salud y bienestar. Comenzando por el hecho de que el agua mineral natural es una bebida sana y pura desde su origen. Que, por tanto, está libre de tratamientos de desinfección y se consume conservando intactas todas las propiedades beneficiosas y la pureza original que presenta ya en la Naturaleza.
En España, la producción de aguas envasadas supone un porcentaje diminuto (tan sólo un 0’02% de los recursos hídricos subterráneos de España). Esto es posible gracias a que aspectos como las características de la zona geográfica en la que se encuentre cada agua o el tiempo de permanencia que permanezcan en los acuíferos. Hacen que no existan dos aguas minerales iguales. Así, una de las principales conclusiones que recoge el IIAS en su informe es que “las aguas minerales naturales presentan una composición en minerales que se mantiene constante en el tiempo, y de la cual podemos beneficiarnos en función de nuestras necesidades”. Así, en España contamos con más de 100 tipos distintos de aguas minerales. ¿Lo sabíais?
Según la composición del agua mineral
Por ello, la comunidad científica ha considerado importante estudiar cuáles son los efectos beneficiosos de las aguas minerales para el organismo en función de su composición. Recojo aquí algunas de las conclusiones del informe al respecto:
- Las aguas de mineralización débil o muy débil. Poseen un interesante efecto diurético, siendo indicadas cuando se padecen cálculos urinarios, para personas con hipertensión y en la preparación de biberones y alimentos infantiles.
- El agua de mineralización media. Tienen efectos similares a las aguas de mineralización débil o muy débil, aunque la acción diurética es inversamente proporcional a su contenido en residuo seco.
- Las aguas de mineralización fuerte suponen un aporte en minerales muy destacable tales como el calcio y el magnesio.
- El consumo de aguas minerales envasadas. Puede beneficiar a diferentes parámetros fisiológicos, además de contribuir a estabilizar otros como los relativos a la tensión arterial y al perfil lipídico de la sangre. De hecho, se ha descrito un efecto positivo de ciertas aguas minerales en el control de la hipertensión y la colesterolemia.
- Las aguas ricas en calcio están indicadas cuando las necesidades de este mineral están aumentadas. De hecho, está comprobado que, en ciertas ocasiones, la mera ingestión de agua puede llegar a cubrir los objetivos nutricionales de calcio y de magnesio. Siendo este tipo de aguas ricas en los minerales citados una vía para mejorar su ingestión.
Además, podéis leer y descargaros el informe completo pinchando en este link: “Los beneficios de las aguas minerales naturales según su composición”.
¡Espero que lo encontréis tan interesante como yo!