El pasado 24 de septiembre, el diario EL CONFIDENCIAL publicó la tribuna de opinión titulada Aguas minerales, motor sostenible para la vertebración territorial en España, firmada por la secretaria general de ANEABE, Irene Zafra.
Dentro de su análisis, Irene Zafra destaca el valor del Agua Mineral como un recurso único y 100% natural, que favorece el desarrollo social, cultural y económico de los territorios en los que se encuentra. Accede, a continuación, al texto íntegro de la publicación.
Tribuna de Irene Zafra en El Confidencial
Los desafíos medioambientales y la batalla contra el cambio climático están poniendo de relieve la necesidad de impulsar un modelo de desarrollo rural sostenible. Un aspecto crucial para la viabilidad económica, social y ambiental de España. No cabe duda de que el entorno rural se mejora a través de la participación efectiva de la población, pero también de las comunidades y del tejido empresarial. La creación de empleo en la conocida como ‘España Vaciada’ permite reducir las desigualdades, ampliar las oportunidades y luchar contra las consecuencias del cambio climático.
En este contexto, el agua mineral juega un papel muy importante. Se trata de un recurso único y 100% natural que favorece el desarrollo social, cultural y económico de los territorios donde se encuentra. Y España, que es el cuarto Estado de la Unión Europea en términos de producción, es un ejemplo claro del potencial de este recurso subterráneo. El sector aporta ya más de 1.000 millones a la economía nacional (PIB) y da empleo a un total de 30.000 trabajadores (directo e indirecto). Además, la mitad de las plantas de agua mineral se encuentran en municipios de menos de 2.000 habitantes, convirtiendo su actividad en un motor sostenible para la vertebración territorial en España.
«Nuestra apuesta por la sostenibilidad es mucho más ambiciosa de lo que establece la normativa»
No obstante, más allá de cifras económicas, nuestro compromiso como sector debe ser con el medio ambiente y el desarrollo de los entornos rurales. Nuestra apuesta por la sostenibilidad es mucho más ambiciosa de lo que establece la normativa (europea y nacional).
La protección de la naturaleza está en el ADN de las empresas de aguas minerales. Todas comparten un mismo propósito: proteger y cuidar de los acuíferos, así como de su entorno natural. Y, para lograrlo, gestionan de forma sostenible los recursos hídricos, introducen mejoras en la actividad industrial y garantizan una gestión eficiente -y responsable- de los envases.
Los guardianes de los acuíferos
El sector de aguas minerales ha sido el guardián de los acuíferos durante más de cien años y seguirá desempeñando esta importante labor, por una razón muy sencilla: solo cuidando de nuestro recurso más preciado podremos llevar a la sociedad española una fuente de hidratación saludable, sostenible y de calidad. Bajo esta premisa, el objetivo es cuidar, con mimo, alrededor de 150 manantiales distribuidos por toda la geografía española y de su entorno natural, que, en el 25% de los casos se localiza en zonas de alto valor ecológico.
Para lograrlo, es indispensable llegar a acuerdos de colaboración con las comunidades de agricultores y regantes; fomentar la restauración y preservación de las acequias para cuidar la biodiversidad; así como el control y la protección de la fauna y flora autóctona. Gracias a estas acciones, que ya realizan las empresas de aguas minerales, se ha conseguido una reducción en 2020 del 6,8% de nuestra huella de carbono (respecto a 2019); así como una disminución del 20% en consumo energético (desde 2015).
«El sector ha alcanzado en 2020, el 28% de uso de PET reciclado en la fabricación de envases y se ha fijado como objetivo para 2030 llegar al 50%»
La preocupación de la sociedad, compartida por el sector, pone en el centro el cuidado de nuestro entorno. Esto engloba a toda la cadena de valor y producción. En este sentido, también hay que prestar atención al reciclaje de todos los envases, para que esto no suponga un perjuicio para el medioambiente. En el caso de las empresas de aguas minerales son 100% reciclables. El objetivo es convertir esta tendencia en una normalización y apostar por materiales más sostenibles. Para ello, el sector ha alcanzado en 2020, el 28% de uso de PET reciclado en la fabricación de envases y se ha fijado como objetivo para 2030 llegar al 50%.
No cabe duda de que llegar a buen puerto urge, más que nunca, la concienciación de toda la sociedad española para proteger este importante recurso, que es, además, un motor económico para la vertebración territorial de nuestro país. Es necesario el compromiso de todos -ciudadanos, Administración y agentes sociales- para caminar de la mano y asegurar que generaciones futuras puedan seguir beneficiándose de la calidad de estas aguas y de un planeta cada vez más sostenible.